domingo, 16 de marzo de 2008

Forbbiden City

Reflexiones entorno a Forbidden City. Galería T. March Marzo 2008. Trabajo para el Master de Fotografía UPV 2008


La galería Thomas March de Valencia inauguró el pasado 6 de Marzo una exposición con el último trabajo de Antonio Girbés. Se trata de una colección de fotografías que vienen a resumir la impresión estética del autor alrededor de la Ciudad Prohibida de Pekín.

Las imágenes son el resultado de un minucioso trabajo posterior donde Girbés compone una especie de “mandalas occidentales” a base de fotografías con elementos arquitectónicos identitarios de dicha ciudad como referente.

Las piezas son cuadrados equiláteros donde los fragmentos arquitectónicos de gran colorido suelen disponerse repetidos a lo largo de su perímetro delimitando/configurando otro cuadrado concéntrico completamente negro cuya oscuridad refleja no sólo al que mira, sino también el espacio donde éste se ubica, con la curiosidad de poder reflejar (según se dispongan las obras en la galería) otras piezas en la pieza, otros “mundos” (espacio-tiempo) en el mundo. Recurso este a su vez innumerables veces repetido como solución formal para explicar la “caída abismal hacia el vacío”. (Tener en cuenta que vacío en la tradición oriental se aproxima más al concepto de pleno en occidente).

Los mandalas llevan el nombre de trampantojo en función de esa clara intención de transmitir la experiencia estética de lo infinito: la disolución/explosión de las fronteras, el dentro que se vuelve fuera, la derecha que se une a la izquierda, lo inferior a lo superior, el todo, el fragmento y la nada como continentes contenidos, etc, cuya forma alusiva se identifica plenamente con la filosofía oriental.

Las obras han sido realizadas desde una rigurosidad casi matemática, rigurosidad que, en lugar de contribuir a una experiencia de lo sensible: una experiencia de aquello infinito que es Nada y que nos desborda justo cuando no podemos definir su orden, alejan de ella. La absoluta necesidad de organizar esta experiencia mediante formas que se encierran en su abstracción, limita el diálogo con la obra a una mera traducción de conceptos en el mejor de los casos y en el peor a una estimulación del sentido primitivo del gusto por los colores y su disposición simétrica.

No hay comentarios: